Por el momento no. En Directiva (UE) 2024/1275 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de abril de 2024, relativa a la eficiencia energética de los edificios, se establece que, para el año 2030, todos los edificios residenciales deberán tener una calificación energética de E. Este requisito se volverá más exigente en 2033, cuando se exigirá una calificación de D.